Caída de Carnet vol.2
Bueno, para los que preguntaban cuando se venía la 2a parte, acá está. Me tuvieron exiliado del PC un par de días, y sumado a la falta de inspiración, pasaron hartos días. Ah, cambié a la nueva versión de Blogger, y no sé por qué. Si alguien sabe los beneficios me cuenta porfa.
Ya, después de dar la lata, entro en materia.
Cuando chico siempre recuerdo haber jugado con mi hermano: es 2 años menor que yo, asi que la diferencia era poca. Juntar caracoles, hacer campings, carreras para subirse a un manzano que había en el patio, jugar a las paletas. Mis primos también fueron compañeros de juegos, aun cuando eran un poco más grandes. Buenos tiempos.
Los juguetes que más tuve, y aun me gustan, fueron autos. Tenía un montón de Matchbox y Marjorette (cuando eran bien hechos, y los modelos eran iguales a los reales) de los que se canjeaban en Copec. Después empezaron a llegar los Bburago y ya el asunto pasó a colección (la de mi hermano es envidiable).
Cuando entré al colegio era seco pa las bolitas (canicas, o como quieran llamarle): tenía tarros de leche Nido llenos. Y como todos, tenía una favorita: era azul con unos diseños increibles. Además, tenía varias de los Transformers (eran blancas, como de loza) y de CocaCola, que jamás se echaban a jugar, eran de colección. Las competencias más típicas eran el "chorti" (jaja, los nombres) que la gracia era pegarle a la otra y el "hoyito" que tirabas 5 a jugar y era echarlas en un hoyo que se hacía en la tierra. No me gustaba jugar a la "troya" (un círculo donde se dejaban entre 5 a 10 bolitas, y tirando una desde afuera, la idea era sacar todas las que pudieras) porque se quebraban. Con mis primos había otra variante: como su patio estaba lleno de escombros, hacíamos pistas de rallye: puentes con palitos de helado, las cajas de cassata eran lagunas, habían obstáculos que saltar y obvio ganaba el primero en llegar a la meta (quien dijo que un patio con escombros es un lugar hostil para vivir?). Ya no me acuerdo que pasó con todas las que tenía, supongo que mi mamá las habrá regalado, o mis primos chicos se las llevaron, ni idea.
La música también era parte de los juegos. Con mis primos, aunque no lo crean (y si, da un poco de plancha reconocerlo), nos jurábamos Soda Stereo o Los Prisioneros: las raquetas (esas con marco de madera) eran las guitarras y bajos, un tarro con unos palillos de tejer de mi tía era la batería y el micrófono se improvisaba: poníamos el "Nada Personal" o el "Pateando Piedras" y pasábamos a ser rockstars.
En los videos gasté mis primeras mesadas: el Captain Commando era notable. Con uno de mis primos pasábamos toda una tarde jugando, hasta que lo terminabamos. Y aunque nos retaran por llegar tarde, daba los mismo, podíamos contarle a todos los amigos de que lo habíamos dado vuelta (con hartas fichas, pero filo, eso queda en secreto).
Después vino la época de los juegos barbáricos (3° - 7° básico): el "sooo" (correr gritando sooo, si parabas, el resto te podía patear, si mientras gritabas sooo le pegabas una patá a alguien, a ese le tocaba, una especie de pinta pero más bestial) y el famoso "caballito de bronce" (si alguien no lo conoce, preguntan y lo explico en un comment). El "pillar" (o policías y ladrones) era civilizado porque se jugaba con las niñas asi que había que tener más cuidado.
Una vez que empezaron las primeras fiestas, todos esos juegos se volvieron aburridos, habían otras cosas mas entretenidas que hacer (jeje)
De eso me acuerdo por ahora, ah y lógico, jugar a la pelota con los vecinos, primos, compañeros o cualquiera que quisiera/tuviera una pelota. Es tán simple como un par de piedras para los arcos y listo. Hasta que las piernas no daban más o un porrazo te dejaba haciendo pucheros y la rodilla sangrando. Si me acuerdo de más, las agrego en estos días.
Ya, después de dar la lata, entro en materia.
Cuando chico siempre recuerdo haber jugado con mi hermano: es 2 años menor que yo, asi que la diferencia era poca. Juntar caracoles, hacer campings, carreras para subirse a un manzano que había en el patio, jugar a las paletas. Mis primos también fueron compañeros de juegos, aun cuando eran un poco más grandes. Buenos tiempos.
Los juguetes que más tuve, y aun me gustan, fueron autos. Tenía un montón de Matchbox y Marjorette (cuando eran bien hechos, y los modelos eran iguales a los reales) de los que se canjeaban en Copec. Después empezaron a llegar los Bburago y ya el asunto pasó a colección (la de mi hermano es envidiable).
Cuando entré al colegio era seco pa las bolitas (canicas, o como quieran llamarle): tenía tarros de leche Nido llenos. Y como todos, tenía una favorita: era azul con unos diseños increibles. Además, tenía varias de los Transformers (eran blancas, como de loza) y de CocaCola, que jamás se echaban a jugar, eran de colección. Las competencias más típicas eran el "chorti" (jaja, los nombres) que la gracia era pegarle a la otra y el "hoyito" que tirabas 5 a jugar y era echarlas en un hoyo que se hacía en la tierra. No me gustaba jugar a la "troya" (un círculo donde se dejaban entre 5 a 10 bolitas, y tirando una desde afuera, la idea era sacar todas las que pudieras) porque se quebraban. Con mis primos había otra variante: como su patio estaba lleno de escombros, hacíamos pistas de rallye: puentes con palitos de helado, las cajas de cassata eran lagunas, habían obstáculos que saltar y obvio ganaba el primero en llegar a la meta (quien dijo que un patio con escombros es un lugar hostil para vivir?). Ya no me acuerdo que pasó con todas las que tenía, supongo que mi mamá las habrá regalado, o mis primos chicos se las llevaron, ni idea.
La música también era parte de los juegos. Con mis primos, aunque no lo crean (y si, da un poco de plancha reconocerlo), nos jurábamos Soda Stereo o Los Prisioneros: las raquetas (esas con marco de madera) eran las guitarras y bajos, un tarro con unos palillos de tejer de mi tía era la batería y el micrófono se improvisaba: poníamos el "Nada Personal" o el "Pateando Piedras" y pasábamos a ser rockstars.
En los videos gasté mis primeras mesadas: el Captain Commando era notable. Con uno de mis primos pasábamos toda una tarde jugando, hasta que lo terminabamos. Y aunque nos retaran por llegar tarde, daba los mismo, podíamos contarle a todos los amigos de que lo habíamos dado vuelta (con hartas fichas, pero filo, eso queda en secreto).
Después vino la época de los juegos barbáricos (3° - 7° básico): el "sooo" (correr gritando sooo, si parabas, el resto te podía patear, si mientras gritabas sooo le pegabas una patá a alguien, a ese le tocaba, una especie de pinta pero más bestial) y el famoso "caballito de bronce" (si alguien no lo conoce, preguntan y lo explico en un comment). El "pillar" (o policías y ladrones) era civilizado porque se jugaba con las niñas asi que había que tener más cuidado.
Una vez que empezaron las primeras fiestas, todos esos juegos se volvieron aburridos, habían otras cosas mas entretenidas que hacer (jeje)
De eso me acuerdo por ahora, ah y lógico, jugar a la pelota con los vecinos, primos, compañeros o cualquiera que quisiera/tuviera una pelota. Es tán simple como un par de piedras para los arcos y listo. Hasta que las piernas no daban más o un porrazo te dejaba haciendo pucheros y la rodilla sangrando. Si me acuerdo de más, las agrego en estos días.
