Hace mucho que no actualizaba esto.

Se murió mi abuela.

Es raro (y una suerte), recién a los 24 años siento la pérdida de alguien muy cercano. Y no ha sido fácil bancarse el asunto. Sentí que tenía que estar tranquilo y bajo control para cuidar a mi mamá (era mi abuela materna) y la frase de todos cuando se despedían de mí era: "Cuida a tu mamá". Sin embargo, días después me fijé que pocos me dijeron: "Cuidate". Está bien, no discuto que es distinto el cariño a una madre que a una abuela, pero me dió lata que nadie se diera cuenta que la estaba pasando bastante mal. Quizas por mi poco talento para demostrar lo que me pasa.

Yo crecí viviendo con mi abuela, y después de un tiempo alejados (cuando comenzaron los problemas de salud) volvió a vivir con nosotros, por lo que el lazo era super fuerte. Y es demasiado fuerte VER a esa persona morirse, ahi, frente tuyo, sin poder hacer nada. En 15 min, la persona que te llevaba desayuno cuando chico, que te cuidaba cuando estabas enfermo, que te acompañaba a ver un partido de futbol (sí, mi abuela prefería ver un partido que una novela), ya no estaba.

Quizas el único momento en que no pude aguantar más, fue cuando los de la funeraria me pideron que los ayudara a bajarla del segundo piso. Cuando tuve que tomarla, empezé a tiritar y no pude más. Es una sensación que aún tengo a veces.
De ahí en adelante, a excepción de la misa y en el cementerio, estuve como anestesiado, en standby, como que todo pasaba y a la vez no.

De a poco ha ido pasando ese estado, y van apareciendo los buenos recuerdos: las historias cuando chico, la relación con la familia (de no habernos juntado tantas veces en la casa de ella, quizas el lazo nunca hubiese sido tan fuerte: un típico matriarcado chileno), el hecho que nunca sufrió tanto y no tuvo que pasar meses en un hospital.

Lo único que espero es que la sensación que me quedó cuando tuve que tomarla, se pase.